lunes, 10 de diciembre de 2018

La ansiedad parte uno.

Este año fue y es (Porque no termino) muy difícil para mi. Para contarles un poco, este año perdí a una de las personas mas importantes de mi vida, a mi abuela Isabel. 
Remontemos en el tiempo, mi abuela hace dos años atrás se quebró la cadera, cuando accidentalmente se engancho la pierna con el ascensor y estuvo varios meses para volver a caminar. Pero nunca lo hizo del todo. Primero por que tenia miedo a caerse y segundo por que sentía que ya no servia para nada. 
Yo en ese momento transitaba el 4 año en la facultad, y tuve que dividir mi vida en dos. Deje amigos, salidas y diversión por quedarme en casa a cuidarla. Y no, no me arrepiento de nada.
En esa época me uní mas a mi abuela de lo que ya era, me quedaba hasta altas horas charlando o escuchando sus anécdotas o peleaba a mas no poder. Hasta que un día se enfermo demasiado y la tuvieron que volver a internar, y después nunca mas volvió. 
No voy a hablar de que murió, sino de lo que paso después. 
Yo estaba cursando el quinto año de la carrera y me quedaban 4 materias para recibirme, uno de mis sueños era poder traerle el titulo de sorpresa y que el día que me lo dieran ella este conmigo, festejando. Pero no, la maldita muerte la alejo de mi.
El entierro de mi abuela fue el peor momento que viví con mi corta edad, llore, me enoje, putee y me pelee con Dios pero me autoprometi hacer lo que fuera posible para recibirme. Así que lo hice.
Al otro día de su muerte me puse a hacer un trabajo, y nunca me permití estar triste. Y así termine. 
Cuando termine de dar los finales, quedándome dos materias para recibirme, mi cerebro dijo basta y colapse.
Estaba cenando con mi familia hablando de milanesas y sentí que me moría. No sentía mi cara, mis manos, mis piernas y no podía respirar.Me pare en busca del aire que nunca existió y nunca llego y empece a gritarle a mi mama que me estaba muriendo de un ACV, claramente no fue así y lo que estaba teniendo era un Ataque de pánico. Hasta ese momento nunca había sentido la muerte tan real. A los dos días me paso lo mismo, solo que ahora me empezaba a dolor el pecho y las taquicardias no me dejaban pensar. Entre a una guardia con 120/130 pulsaciones por segundo, y si, estaba teniendo mi segundo ataque en menos de dos días. A partir de ahí nunca mas pararon y se volvían cada vez mas fuertes y duraderos.Ya no podía viajar sola, ni acompañada y no puedo estar sola en mi casa, porque sentía y siento que me va a tragar un agujero negro o que me iban a encontrar muerta. 
Perdí libertad, diversión y  autoconfienza. Ya no quería salir con amigos, no quería ir a la facultad, no quería tomar un transporte publico,no quería ir al cine, no me podía concentrar y todo lo que me gustaba dejo de hacerlo. 
No dormía, sudaba y lloraba todo el tiempo. 
Hasta que me diagnosticaron TAG, pase por muchas guardias y llame muchas ambulancias, por que de verdad pensaba (Y mucha veces pienso) que me estoy muriendo, que llego mi hora.
Mis papas no se querían ir de al lado mio y eso me ponía peor, y no tuve la mejor idea que dejarlos que se vayan de viaje a 10000 kilómetros lejos mio. Fueron los peores 10 días de mi existencia. Pero eso es otra historia. 



-----Continuara----

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